
Llegó septiembre y con él la maratón más intensa del año: cocinar para las Fiestas Patrias. Porque seamos honestos, no es solo comer empanadas, asados y ensaladas; hay que prepararlas. Y en ese proceso puede pasar de todo: ollas que no caben, especias que desaparecen misteriosamente e incluso, que se pierda el sacacorchos que siempre tienes a mano.
La buena noticia es que una cocina bien diseñada puede convertir ese “campo de batalla” en el escenario perfecto para disfrutar de la preparación tanto como de la celebración. Aquí te contamos cómo.
1. Espacios de trabajo definidos
En plena producción de empanadas, ¿te imaginas a alguien tratando de cortar cebolla en el mismo mesón donde otro ya tiene lista la masa? Caos asegurado.
Una buena distribución de cocina permite tener zonas claras para picar, cocinar y emplatar, evitando cruces y accidentes. Con un diseño pensado para ti, cada quien tiene su espacio y el “¡córrete un poquito!” se transforma en pura colaboración.
2. Almacenamiento estratégico
Si en septiembre siempre terminas buscando la sal por media hora o abriendo diez cajones para encontrar la fuente del pebre, es señal de que necesitas muebles de cocina a medida.
Cajones especieros, esquineros para ollas grandes y repisas abiertas hacen que todo esté a mano y visible. Porque no hay nada más estresante que tener comensales listos para comer y no encontrar el cuchillo de carne.
3. Organización para el “extra” de septiembre
Durante estas fechas, la cocina trabaja tiempo extra: ensaladas, postres, vinos, masas y todo lo que se te ocurra. Para que no se sienta como un malabar, funcionan perfecto los verduleros integrados (todo ordenadito y fresco), y las vitrinas para copas y loza (así no andas corriendo a última hora con las visitas en la puerta).
4. Superficies amplias para compartir
Sabemos que en Fiestas Patrias nadie cocina solo: siempre está la abuela dando tips, los niños amasando “a su manera” y alguien probando el pebre “para ver si está picante”.
Una isla central o un desayunador amplio permiten que la cocina sea el verdadero punto de encuentro, y no una pista de obstáculos.
5. Detalles que marcan la diferencia
La maratón se hace más llevadera con pequeños aliados: buena iluminación (nadie quiere pelar papas en penumbras), un perchero de pared para liberar espacio, o un cajón toallero integrado para que las toallas de papel estén siempre a mano. Son esos detalles que no se notan hasta que los necesitas… y ahí se convierten en héroes silenciosos.
En resumen…
Las Fiestas Patrias son para celebrar, no para sufrir en la cocina. Y aunque la maratón de septiembre siempre tendrá su intensidad, una cocina bien diseñada la convierte en un proceso más fluido, agradable y hasta divertido.
En Tablero Estudio sabemos que la cocina es el corazón del hogar… pero también el corazón de cada celebración. Por eso diseñamos espacios pensados para que disfrutes, no para que sobrevivas.
Porque el 18 se pasa mejor cuando tu cocina está lista para recibir todo: la comida, la familia y hasta el inevitable desorden (pero con estilo).