La Navidad es el momento perfecto para reunirnos con familia y amigos alrededor de una mesa acogedora. Y, si hay algo que nunca falla para dar inicio a las celebraciones, es una hermosa y deliciosa tabla de quesos. Además de ser un aperitivo sencillo y elegante, esta opción tiene un encanto especial: combina sabores, texturas y colores que harán brillar tu mesa navideña.
En esta guía, te enseñaremos a crear una tabla de quesos digna de aplausos, con consejos sobre qué ingredientes elegir, cómo combinarlos y, lo más importante, cómo presentarlos para dejar a tus invitados fascinados. ¡Empecemos!
Ingredientes para una tabla perfecta
Lo ideal es que tu tabla de quesos tenga variedad: sabores suaves y fuertes, acompañamientos dulces y salados, y pequeños detalles que aporten frescura. Aquí te dejamos una lista infalible:
Quesos (elige 3 a 5 tipos para un buen equilibrio):
- Queso suave: Brie, Camembert o Burrata.
- Queso semi-curado: Manchego, Gouda o Havarti.
- Queso fuerte o azul: Gorgonzola, Roquefort o Stilton.
- Queso duro: Parmesano, Gruyère o Pecorino.
- Opcional: Un queso de cabra fresco para darle un toque cremoso.
Acompañamientos:
- Frutas frescas: Uvas, higos, manzanas o peras en rodajas.
- Frutos secos: Almendras, nueces pecanas, pistachos o avellanas.
- Mermeladas o miel: Idealmente de higo, frutos rojos o una miel suave.
- Pan y galletas: Baguette en rodajas, crackers o tostadas.
- Proteínas: Jamón serrano, salami o prosciutto en finas lonchas.
- Extras: Aceitunas, tomates cherry, chocolates amargos o pequeñas ramitas de romero.
Pasos para armar la tabla de quesos
-
Elige la base perfecta: Una tabla de madera, mármol o cerámica es ideal para presentar tus ingredientes. Si buscas un toque más cálido y especial, utiliza una tabla de madera de lenga, la misma que trabajamos en Tablero para el diseño de nuestras cocinas. Su color natural y textura harán que tu aperitivo luzca aún más elegante y festivo.
-
Selecciona una variedad de quesos: Escoge al menos 3 a 5 tipos de quesos con diferentes texturas y sabores. Combina quesos suaves (como brie), semiduros (como gouda) y quesos fuertes (como el azul o roquefort) para satisfacer todos los gustos.
-
Incorpora frutas frescas y secas: Coloca pequeñas secciones con uvas, higos, manzanas y dátiles. Las frutas frescas aportan color y frescura, mientras que las secas como los albaricoques o nueces complementan la riqueza de los quesos.
-
Añade carnes frías y pan: Dispón lonchas de jamón serrano, salame o prosciutto enrolladas para dar volumen y estilo. Acompáñalo con pan fresco y crackers para balancear las texturas.
-
Juega con los acompañamientos: Coloca pequeñas porciones de miel, mermeladas y aceitunas en recipientes individuales. Estos sabores dulces y salados son perfectos para combinar con los quesos.
-
El toque final: Acompáñalo con un buen vino: No hay mejor manera de disfrutar una tabla de quesos que con una copa de vino. Te recomendamos un vino Tapihue, como un Chardonnay para los quesos suaves o un Cabernet Sauvignon para los quesos más fuertes. Este maridaje realzará cada sabor y convertirá tu tabla en una experiencia completa.
Celebra con estilo y sabor
Crear una tabla de quesos no solo es una forma deliciosa de consentir a tus invitados, también es una actividad creativa que refleja cuidado y amor por los detalles. Esta Navidad, anímate a sorprender a tus seres queridos con una presentación tan encantadora como deliciosa.
Desde Tablero Estudio, les deseamos una Navidad llena de momentos inolvidables, risas y, por supuesto, ¡buen diseño en cada rincón de sus hogares!