
La cocina es el corazón del hogar y, cuando un espacio no funciona, su renovación puede cambiar por completo la dinámica familiar. En nuestro más reciente proyecto en Quilpué, transformamos una cocina oscura y poco funcional en un espacio luminoso, cálido y optimizado para la vida cotidiana de una familia que deseaba mayor eficiencia y belleza en su hogar.
El desafío: de un espacio oscuro a un ambiente acogedor
Antes de la remodelación, la cocina contaba con mobiliario gris, iluminación insuficiente y una distribución que no aprovechaba su potencial. La campana extractora no funcionaba correctamente y la organización del área de trabajo no era la mejor. La familia buscaba un diseño más práctico y armonioso, que integrara las zonas disponibles y potenciara la calidez del espacio.
Una distribución estratégica para mayor funcionalidad
Para optimizar la cocina, diseñamos una solución donde la distribución es clave. Incorporamos una vitrina y columnas de horno y refrigerador, concentrando el peso visual en este sector. En contraste, la línea del frente se mantuvo abierta y ligera, con mobiliario en colores claros y repisas de lenga que aportan un impacto visual decorativo sin sobrecargar el ambiente.
Además, una de las decisiones más significativas fue eliminar un baño bajo la escalera contigua a la cocina, transformándolo en una logia funcional. Esta reconfiguración permitió unir la cocina y la logia sin fusionarlas por completo, logrando que cada espacio mantuviera su identidad, pero con una conexión fluida y natural.
Más luz y espacio para preparar y disfrutar
Uno de los cambios más importantes fue la ubicación del lavaplatos en un nicho junto a una de las ventanas, lo que inundó la cocina de luz natural y separó claramente la zona de lavado del área de preparación. Frente a este nicho, diseñamos un desayunador, un espacio especial que la familia deseaba para organizar sus cafeteras, tazas y todo lo necesario para disfrutar de sus mañanas con comodidad.
La optimización del espacio también incluyó más superficie de cubierta, facilitando la preparación de alimentos y mejorando la experiencia de uso diario. Elegimos cubierta Cosmolite, un material de alta resistencia y durabilidad, ideal para una cocina de alto tránsito y uso constante.
Colores, materiales y texturas que transforman
Para iluminar el ambiente y darle mayor calidez, trabajamos con una paleta de colores claros que maximizan la sensación de amplitud. La madera de lenga fue un elemento clave en el diseño, utilizada en repisas y detalles decorativos, brindando una textura natural y acogedora que equilibra la frescura de los tonos claros.
Un espacio que invita a vivirlo
Esta remodelación no solo mejoró la estética y funcionalidad de la cocina, sino que transformó la experiencia diaria de la familia, haciéndola más placentera y eficiente. En Tablero Estudio, creemos que cada cocina debe ser un reflejo de quienes la habitan, combinando diseño, confort y optimización del espacio.
Si estás pensando en renovar tu cocina y darle un nuevo aire a tu hogar, en Tablero Estudio estamos listas para ayudarte a crear un espacio único, pensado para ti y tu familia. ¡Hagamos realidad tu proyecto!